Considerando que China se mantiene como el líder mundial en la venta de vehículos eléctricos, la compañía CATL, originaria de ese país y una de las grandes fabricantes de baterías a escala mundial, ha encabezado la tecnología en la materia con la presentación de soluciones para aumentar la autonomía de los coches y disminuir los tiempos de carga.
La última innovación de la empresa se trata de la revelación de las denominadas baterías Qilin, capaces de tener una recarga del 80% en apenas 10 minutos, una cifra que ya resulta alentadora, pero que CATL aseguró puede reducir a la mitad.
Las baterías ofrecen una alta densidad energética a través de dos tipos de química: las NCM (níquel, cobalto y manganeso) tienen 250 Wh/kg de densidad energética gravimétrica, mientras que la versión LFP (litio ferrofosfato) ofrecen 160 Wh/kg. Estas últimas brindan, además, una producción con menores costos.
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Teniendo en cuenta la densidad energética y el aprovechamiento del espacio, estas baterías podrán ofrecer hasta 1.000 kilómetros de autonomía en un coche eléctrico.
Detalles de las baterías
De acuerdo con el portal oficial de CATL, en lo que respecta a la velocidad de recarga, mencionan una «super red» electrónica que aumenta la velocidad de respuesta del cátodo a las señales de carga; electrolitos superconductores que permiten aumentar la velocidad de transmisión de los iones de litio (y por tanto la velocidad de carga); o un separador de alta porosidad capaz de acortar la distancia media de transmisión y disminuir la resistencia de transmisión de los iones de litio.
Una de las mejoras de estas nuevas baterías tiene que ver con el aprovechamiento del espacio: según el fabricante, las baterías Qilin pueden utilizar el 72% del volumen para instalar celdas que almacenen energía.
La firma china planea empezar a fabricar en serie las baterías Qilin, para la cual conseguir los tiempos de recarga prometidos ha sido fundamental mejorar el sistema de refrigeración líquida de la batería: en las nuevas versiones se ha aumentado por cuatro la superficie de transferencia de calor gracias a elementos de enfriamiento colocados entre las celdas vecinas. Esto permite que la celda se enfríe rápidamente en circunstancias extremas.
