El boxeo se suma a la conversación mundial sobre sostenibilidad, demostrando que incluso los deportes de combate pueden desempeñar un papel en la protección del planeta. Durante mucho tiempo ausente en los debates medioambientales, este deporte comienza ahora a adoptar nuevas iniciativas centradas en prácticas más verdes, políticas sostenibles y conciencia climática.
Un ejemplo proviene de England Boxing, que ha implementado una política medioambiental alineada con normas internacionales para reducir residuos, mejorar la eficiencia energética y fomentar compras responsables. Al integrar la gestión ambiental en sus operaciones diarias y en sus competiciones, la organización busca que los eventos de boxeo sean más responsables y resilientes.
En el plano internacional, la Asociación Internacional de Boxeo ha comenzado a alinear sus programas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas. A través de financiación, redistribución de material y prácticas de gobernanza sostenible, el organismo trabaja para que el boxeo contribuya positivamente tanto a las comunidades como al medio ambiente.
Más allá de las federaciones, el papel cultural del boxeo también se aprovecha de forma creativa. Iniciativas como el “Climate Ring” han utilizado la imagen de un cuadrilátero para simbolizar la lucha contra el cambio climático, uniendo a atletas, aficionados y defensores del clima en un mismo mensaje de acción.
Estos esfuerzos demuestran que el boxeo puede ser más que un combate de fuerza y habilidad. Al integrar la sostenibilidad en diferentes niveles, este deporte puede inspirar a una nueva generación de aficionados y atletas comprometidos tanto con la competición como con el cuidado del planeta. Con esta tendencia, el boxeo podría convertirse en un actor inesperado pero influyente en la lucha global por la sostenibilidad.