La buena acogida que ha tenido la Extreme E a nivel mundial no es producto de la casualidad. Además de un esfuerzo titánico en materia organizativa y de logística para lograr que el proyecto sea una realidad, la difusión del mensaje y las alianzas concretadas representan un elemento muy importante.
En ese orden de ideas, el mercadeo que ha tenido la competición desde su lanzamiento ha sido fundamental, y ahí ha surgido un actor clave que lleva los hilos de la competencia en este ámbito.
Se trata de Ali Russell, un caballo de batalla en lo que respecta a marketing y comunicaciones para impulsar una idea que para muchos, en sus inicios, se trataba de una locura.
Amplia experiencia
La aparición del británico en estas lides no fue una improvisación, puesto que tiene una distinguida carrera, sobre todo, en el ámbito deportivo. Y en las experiencias que no tuvo relación con alguna disciplina, casi siempre siempre estuvo en su camino el área de sostenibilidad y responsabilidad social.
En 1995, Russell comenzaba su andar en organizaciones con visión hacia la conservación del medio ambiente. Así pues, llegó a Tetra Pack, empresa especializada en el desarrollo de envases para proteger tanto el valor nutricional como el sabor de los productos que contienen, evitando la contaminación.
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En el año 98, dio un salto que lo catapultaría en su carrera. Pasó a formar parte del equipo del gigante emporio Coca Cola en Londres. Allí se desempeñó como director de mercadeo, puesto en el que estuvo por tres años.
Aterrizaje en el deporte
Tras importantes experiencias en Coca Cola y Tetra Pack, Russell encaminaría su transitar hacia el mercadeo deportivo. Comenzó su trayectoria en este ámbito al incursionar en el equipo de rugby de Edimburgo, lo que marcaría un antes y un después en su desarrollo como profesional.
Ese fue el punto de partida para llegar a sólidas instituciones como el Queens Park Rangers de la Premier League del fútbol inglés, catalogado como uno de los mejores torneos en el balompié mundial.
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Asimismo, formó parte del equipo Rangers Fútbol Club en Glasgow, Escocia, una de las plantillas más ganadoras de ese país junto al Celtic. Luego de seis años asesorando a organizaciones de esa disciplina, Russell se mudaría a otro tipo de competiciones.
Salto al deporte motor de la nueva era
Ali Russell cambió de empresas en varias ocasiones, pero nunca renunció a su visión por la sostenibilidad y lucha contra el cambio climático. Es así como en el año 2012 empieza su experiencia en el automovilismo eléctrico, con su llegada a la Fórmula E.
A principios de 2014 el mundo conoció el primer circuito de 3,44 kilómetros y 20 curvas en el Parque Olímpico en Pekín. Desde entonces, Russell tiene el crédito de acaparar el interés de los canales de televisión, pues se firmaron contratos con Fox, ITV, CCTV, Canal +, Sky Deutschland y Mediaset.
Con tan solo dos años de carreras, la Fórmula E logró firmar acuerdos con más de 200 televisoras de todo el mundo y los datos de audiencia son impresionantes. Los E-Prix decisivos de los últimos años han contado con aproximadamente 1,2 millones de espectadores.
A la par de la Fórmula E, Russell afronta un nuevo reto con la Extreme E, proyecto que ya asoma éxitos con dos impresionantes jornadas que se vieron en todos los rincones del mundo, a través de las alianzas concretadas con distintas plataformas de transmisión.
El último golpe de timón que ha dado Russell, hasta el momento, es la firma de un contrato con National Geographic para transmitir interesantes contenidos relacionados con la serie de deportivos eléctricos en toda América Latina.
Redacción I Jhonattan González
