La NFL está adoptando un futuro más verde. En toda la liga, estadios están liderando el cambio con energía solar y eólica, transformando la manera en que operan las instalaciones deportivas.
El Allegiant Stadium en Las Vegas se convirtió en 2023 en el primer estadio de la NFL absolutamente alimentado por energías renovables. Gracias a un acuerdo de 25 años, se abastece de plantas solares y baterías ubicadas en el desierto de Nevada. El primer Super Bowl allí celebrado funcionó completamente con energía limpia. Además, el recinto cuenta con certificación LEED Gold y con programas innovadores de gestión de residuos, que incluyen el compostaje de restos de comida, la transformación de colillas de cigarrillos en energía y el aprovechamiento de recortes de césped.
En Filadelfia, el Lincoln Financial Field, hogar de los Eagles, dispone de más de 10,000 paneles solares y 14 turbinas eólicas que generan alrededor de un tercio de sus necesidades energéticas. En 2024 alcanzó la certificación LEED Platinum, convirtiéndose en uno de los pocos estadios de la NFL en lograr este nivel. El recinto complementa sus esfuerzos con una estación de hidrógeno para vehículos, sistemas de reciclaje invertido, fuentes de agua filtrada, iluminación LED eficiente y un desvío del 99 % de los residuos.
Por su parte, el Levi’s Stadium en San Francisco fue el primer estadio de la NFL en abrir con certificación LEED Gold. Combina paneles solares con un techo verde y con la “Faithful Farm”, una granja en la azotea que produce aproximadamente 7,500 libras de productos orgánicos al año. Esta cosecha se utiliza en comidas del estadio y también se dona a organizaciones benéficas locales.
Estos estadios demuestran que la sostenibilidad ya no es un concepto accesorio, sino que se está convirtiendo en el corazón de la NFL. Desde techos solares hasta agricultura urbana, el fútbol americano profesional está inaugurando una nueva era deportiva consciente del medio ambiente.