En el mundo del golf, el Waste Management Phoenix Open se ha convertido en un referente de sostenibilidad, siendo el evento deportivo de desperdicio cero más grande del mundo. Desde 2013, el torneo ha logrado desviar el cien por ciento de sus residuos de los vertederos gracias a una combinación de reciclaje, compostaje, donaciones, reutilización y recuperación de energía.
Gestionar los desechos en esta escala requiere una infraestructura extraordinaria. El evento utiliza casi cinco mil contenedores de reciclaje y compostaje, varias compactadoras y tanques para recoger hielo derretido y reutilizarlo en baños portátiles. Un equipo dedicado de empleados y voluntarios garantiza que cada material se clasifique y se desvíe correctamente.
El Phoenix Open no se trata solo de mantener limpio el campo. También se ha convertido en un laboratorio de sostenibilidad, donde se prueban nuevas ideas antes de ampliarlas a otras ligas deportivas. Muchas de estas prácticas ya han sido adoptadas por la PGA Tour, la NFL, la NBA y la NHL.
Tanto los espectadores como los proveedores se han adaptado a los principios de desperdicio cero. En el famoso hoyo 16, los alimentos y bebidas se sirven en vasos de papel con utensilios de bambú, y las botellas de vidrio se transforman en vajilla reutilizable a través de socios locales. Incluso los menús han sido rediseñados para cumplir con los objetivos de sostenibilidad.
Con el paso de los años, el Phoenix Open ha desviado miles de toneladas de materiales. En un año reciente se recolectaron más de setecientas toneladas de reciclables, y cientos de toneladas de materiales temporales como césped y andamios fueron donados para su reutilización.
Esta revolución de desperdicio cero ha convertido a un torneo de golf profesional en un modelo global de cómo el deporte puede proteger el planeta.